- Reclaman la posibilidad de adoptar y contraer matrimonio

PALOMA ROBLES
Las campanas de la catedral repicaban mientras alrededor de 300 personas de diferentes organizaciones de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual (LGBT) se manifestaban en la Plaza Guadalajara durante el festejo del 468 aniversario de la Ciudad.
Las campanas de la catedral repicaban mientras alrededor de 300 personas de diferentes organizaciones de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual (LGBT) se manifestaban en la Plaza Guadalajara durante el festejo del 468 aniversario de la Ciudad.
La protesta, según José Eduardo Rodríguez Pérez, presidente de la Red Universitaria de la Diversidad Sexual y uno de los organizadores, superó las expectativas de los asistentes. Muchos se decían sorprendidos que la invitación casual que recibieron vía mail y facebook haya podido reunir a tantas personas en apoyo a la comunidad lésbico-gay.
También “somos tapatíos”, decían los manifestantes en alusión al festejo que en la otra esquina de la Plaza pública celebraba el presidente municipal Aristóteles Sandoval con toda su comitiva priísta.
Rodríguez Pérez refirió que la manifestación fue una marcha civil y “no un carnaval como suele ocurrir durante las manifestaciones de este tipo”. Los grupos de diversidad sexual reclamaron el reconocimiento de los derechos ciudadanos, entre ellos la posibilidad de contraer matrimonio entre personas del mismo sexo.
“En esta marcha de derechos civiles, nos estamos mostrando tan comunes como cualquier persona, venimos vestidos como somos y eso quiere decir que si nosotros no les dijéramos que somos homosexules, ni siquiera se darían cuenta. Somos tan iguales a las demás personas, que por eso debemos de gozar de los mismos derechos” declaró el activista.
La marcha partió del edificio cultural y administrativo de la Universidad de Guadalajara y contemplaba recorrer la avenida Juárez “en símbolo de defensa del estado laico” -dijo Rodríguez Pérez-, pero debido a que los agentes de vialidad les negaron esa ruta, los manifestantes caminaron por la avenida Hidalgo hasta llegar a la plaza Guadalajara.
Ahí de frente a la catedral y al sonido de las campanadas que duraron unos 10 minutos, organizaron un beso colectivo y realizaron por lo menos 15 matrimonios simbólicos. Además, exigieron a los nuevos legisladores, que retomen las iniciativas de Ley que conceden derechos civiles a la comunidad lésbico-gay.
Rodrigo Rincón Jiménez presidente del movimiento Códice, comentó que la Ley para Prevenir y Castigar la Discriminación tiene por lo menos 8 años en la congeladora. “Ya es tiempo de revivir el tema”, dijo.
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